Imagina a alguien ingresando a tu tienda virtual. Ellos nunca han escuchado de ti antes, ellos no saben nada de ti, pero vienen a tu tienda a encontrar UNA cosa:

“¿Qué hay ahí para mí?”

Tú deberías SIEMPRE contestar esta pregunta, de una manera clara y rápida. Esta es una de las cosas más fáciles de hacer pero a menudo ignorada en un 90% de los sitios Web. Tienes 10 segundos para capturar el interés de tus nuevos visitantes – explicar lo que pueden hacer en tu tienda y darles razones porque ellos deberían quedarse (¡y volver!).

No los canses con una larga y lenta animación Flash. Podría ser chévere para ti y tu diseñador Web, pero no cuentes con que los visitantes se impresionen tanto como ustedes. Lo mismo va con un logotipo grande, o mucho hablar acerca de ti, ti, ti. A ellos NO les importa tu lindo logotipo, tu linda oficina, tu larga experiencia, y así por el estilo. Ellos sólo quieren saber una cosa… “¿Qué hay ahí para mí?”

Enfoca la atención en el visitante. Especialmente en tus páginas comerciales más importantes. Habla acerca de ellos, ellos, ellos — NO acerca de ti, ti, ti. No creas que van a estar más contentos leyendo “Tus nuevos zapatos hechos-a-mano no solamente son cómodos de usar, sino que también se ven bien en ti durante años”, que “Nuestros grandiosos zapatos son hechos-a-mano por nuestros excelentes artesanos quienes tienen más de 10 años de experiencia”? Siempre lucha por usar la palabra “tú” el doble de veces que uses “yo” o “nosotros” en tu tienda. Piensa en eso de esta manera. Ellos realmente vinieron a tu sitio para averiguar sobre ellos…NO de ti.