Webmaster y compañía
Al iniciar un proyecto para Internet o Sitio Web, ya sea una empresa o un particular, lo primero que se piensa es en contratar a un Webmaster. Antiguamente la figura del «Webmaster» representaba a la persona que diseñaba y/o desarrollaba las páginas que componen el sitio Web del cliente. Una vez completada esta fase el Webmaster, dependiendo de sus conocimientos, se encargaba de hacer público el acceso al Sitio Web de su cliente.
Tener conocimiento e información sobre todos los aspectos y procesos que implican tener un Sitio Web es fundamental y esencial para su dueño quien es el verdadero propietario intelectual del proyecto encargado al Webmaster.
¿Por qué decimos esto? ¿Por qué tener que aclarar este aspecto? ¿Por qué al principio dijimos «antiguamente» para designar a la labor del Webmaster? Porque antes el Webmaster era un particular que diseñaba un sitio por encargo, lo cobraba y luego en la mayoría de los casos desaparecía o ya no se dedicaba más a eso. Y era lógico. Hacer un Sitio Web era raro, no había demanda y el «Webmaster» terminaba trabajando en otra profesión que le permitía sobrevivir.
En este punto, el cliente, el dueño del sitio se quedaba sin soporte y sin conocimientos para sostener, mantener y renovar su Sitio Web. Al cabo de un año su inversión quedaba obsoleta y lo que es peor, desaparecía de la Web porque no había quien se encargara de renovar el dominio y el hosting.
En la actualidad aquella «figura» del «Webmaster» en solitario ha cambiado. Hoy tenemos que pensar en una Empresa Administradora de Sitios Web, que si bien cuenta con un Webmaster, éste es solo una parte del proceso. ¿Qué proceso? Nos referimos al diseño Web, registro de dominio, alojamiento o hosting en un servidor privado y 100% confiable, el análisis de la competencia y búsqueda de palabras claves, la meta descripción y meta títulos para el alta y posicionamiento en Google, la actualización de textos y fotos del sitio propiamente dicho, el marketing On-Line, el email marketing, el monitoreo del uptime y downtime del server* y las cuentas de correo electrónico.
Tal vez nunca haya reparado en todo lo que implica tener un sitio Web rentable y exitoso. Pero de todo lo expresado en el párrafo anterior, depende de que su Sitio Web haya sido una inversión y no un gasto improductivo.
*Nota del autor: Uptime y Downtime se refiere al tiempo en que el servidor se encuentra activo e inactivo respectivamente y que sirve para alertar al administrador en que momento el Sitio Web está «caído» o «fuera de línea»
